El aceite de palma es el aceite vegetal más usado y se encuentra en un creciente y diverso conjunto de productos que van desde alimentos, como la margarina y el chocolate, hasta cosméticos y productos para la salud, como labiales y jabones. La necesidad del aceite de palma nunca ha sido tan grande como ahora y se prevé que aumente en los próximos años.
A medida que crece la demanda de este versátil aceite, se hace más importante asegurar que las plantaciones de palma aceitera no estén asociadas con la deforestación ni con la pérdida de hábitats críticos, y es imperativo que el aceite de palma se produzca responsablemente para garantizar el futuro de estos ecosistemas. Cada vez son más las marcas y los consumidores que están demandando fuentes de aceite de palma que sean más sostenibles. Certificar su producción con los estándares de la Mesa Redonda Sobre Aceite de Palma Sostenible (RSPO) es la mejor manera de demostrar que su aceite de palma es responsable.
Ante el aumento de la demanda, también hay una elevada preocupación por los efectos que la expansión de los cultivos pueda causar al medio ambiente y a la sociedad. Conscientes de estos desafíos se creó la Mesa Redonda del Aceite de Palma (RSPO) en 2004, con el fin de promover el cultivo y la producción sostenible del aceite de palma en el mundo.
Las marcas más reconocidas a nivel mundial están realizando fuertes compromisos por utilizar aceite de palma sostenible con el certificado RSPO.
El estándar para la Certificación RSPO Supply Chain garantiza la seguridad y trazabilidad de las cadenas de suministro con el objetivo de proporcionar evidencias creíbles de que este aceite procede de recursos sostenibles. La Certificación en aceite de palma RSPO ha sido creada con el objetivo de promover el crecimiento y uso de productos elaborados con aceite de palma de fuentes sostenible a través de estándares globales creíbles y el compromiso de los actores involucrados.
La norma para la Certificación en aceite de palma RSPO reúne a cada uno de los miembros que participan en la cadena de producción, que incluye a los productores de aceite de palma, fabricantes de productos de consumo y organizaciones medio ambientales mundiales asentados en las más estrictas normativas internacionales con el firme compromiso de realizar una gestión responsable en el manejo de residuos, la implementación de mejores prácticas en el cuidado y respeto por el medio ambiente, la diversidad biológica, la mejora de la calidad de vida de los habitantes en las comunidades de influencia y la garantía de sostenibilidad integral en todos los procesos de cultivo y producción de aceite de palma.
A pesar del aumento en la demanda del aceite de palma, únicamente el 20% del aceite de palma producido a nivel mundial es certificado por RSPO. Las marcas más reconocidas a nivel mundial están realizando fuertes compromisos por utilizar aceite de palma sostenible con el certificado RSPO.
Para obtener esta certificación, RSPO audita exhaustivamente a las empresas productoras de palma con base en 8 principios:
- 1: Compromiso con la transparencia.
- 2: Conformidad con regulaciones y leyes aplicables.
- 3: Compromiso con la viabilidad económica y financiera a largo plazo.
- 4: Uso adecuado de las mejores prácticas para cultivadores y procesadores.
- 5: Responsabilidad ambiental y conservación de los recursos naturales y la biodiversidad.
- 6: Consideración responsable de los cultivadores y procesadores con los empleados, individuos y comunidades.
- 7: Desarrollo responsable de nuevas plantaciones
- 8: Compromiso con el mejoramiento continuo en áreas clave de la actividad.